Las lenguas de Italia constituyen uno de los patrimonios lingüísticos más ricos y variados de Europa.[2]
Con la excepción de algunas lenguas extranjeras vinculadas a los flujos migratorios modernos, las lenguas habladas en Italia son exclusivamente de tronco indoeuropeo y pertenecen en gran medida a la familia de las lenguas romances. Las minorías lingüísticas constituidas por las variedades albanesas, germánicas, griegas y eslavas también componen el paisaje lingüístico.
El idioma italiano es una lengua romance procedente del latín hablado, especialmente de la variante toscana arcaica,[3] perteneciente a la familia italorromance de las lenguas itálicas. A partir del siglo XIV, hasta el siglo XIX, fue, junto con el latín, la principal lengua literaria, cultural y de la administración en todos los antiguos Estados italianos preunitarios y, por esto, en el año 1861, siguió como lengua oficial de una Italia reunificada en un único Estado.[4] En el momento de la reunificación, era hablada pero principalmente por una minoría de italianos cultos, es decir, por los italianos que habían podido permitirse una formación escolar.[5] Se difundió a nivel popular con rapidez gracias a la educación obligatoria y, a partir de los años 50 del siglo pasado, también con la difusión de los medios de comunicación de masas. En la actualidad el italiano es la lengua materna del 95 % de población residente en el país,[6] o sea, de la casi totalidad de los italianos y de una parte de los extranjeros empadronados en Italia. Se trata de un colectivo de 57 700 000 hablantes[7] sobre una población total de unos 60 millones.
Después del italiano, el segundo idioma por número de hablantes, en Italia, es otra variante italorromance de la misma familia del italiano: el napolitano (llamado «dialecto», así como las demás variantes italorromances habladas en Italia, por carecer de estandarización), hablado por unos 11 millones de personas en ciertas regiones centro-meridionales del país.[8]
En el territorio de la República italiana el idioma italiano es hablado a menudo conjuntamente con uno de sus numerosos dialectos o, afuera del centro de Italia, junto con uno de los varios idiomas regionales autóctonos, así como, en específicas zonas del país, con otros idiomas reconocidos oficialmente por el Estado italiano, sea idiomas romances hablados exclusivamente en Italia (como el friulano en el Friul y el sardo en la isla de Cerdeña, que constituye la mayor minoría lingüística de Italia en cuanto a número de hablantes), sea idiomas romances hablados también en otros Estados (como el franco-provenzal, hablado en ciertos valles alpinos de la Italia noroccidental, o el alguerés - dialecto catalán - hablado exclusivamente en un pueblo sardo); pero también conjuntamente a pequeñas minorías lingüísticas no romances circunscritas y limitadas a determinadas zonas (como el sudtirolés - dialecto alemán - hablado en la provincia de Bolzano, el esloveno, hablando en algunos municipios fronterizos con Eslovenia, una variante del griego antiguo - llamada griko - y el arbëreshë - dialecto italoalbanés - ambos hablados en algunos municipios del sur de Italia).
Según un estudio reciente el 44 % de los italianos hablan de modo exclusivo o prevalente el italiano, un 51 % alterna el italiano con un dialecto u otra lengua y un 5 % habla exclusivamente un dialecto u otro idioma distinto del italiano.[9]